martes, 11 de agosto de 2009

LOS VIGILANTES DE ZACK.

Con un poco de retraso, y la perspectiva que da el tiempo transcurrido desde su estreno, por fin he podido ver "Watchmen".
La que es probablemente una de las adaptaciones más esperadas y al tiempo más temidas por los comiqueros se ha quedado, en mi opinión, a mitad de camino de todo. Snyder, que no es un director objetivo con la obra en absoluto (se define a si mismo como fan), se pierde en la extendida mala costumbre de la literalidad. Entiéndase esto por trasladar lo más fielmente posible las viñetas al celuloide, que no la estructura o el guión, lo que por otra parte es practicamente imposible dada la particular idiosincrasia de la historia de Moore. Y precisamente esa falta de objetividad parece el mayor lastre que acompaña todo el metraje, porqué la historieta y el cine son medios diferentes a pesar de sus muchas similitudes. El director de "300", sin embargo, parece estar seguro de poder reproducir los interminables juegos de espejos y virguerías narrativas del original, cuando lo que consigue al final es, como mucho, un enorme monumento al kitsch con algún hallazgo aislado a nivel visual.
Vamos, que como muchos de nosotros nos temíamos esto se ha quedado en otro intento infructuoso de trasladar con éxito un tebeo de Alan Moore al cine. La diferencia es que en esta ocasión se trata de "el tebeo".
Por cierto, a lo mejor deberíamos hacer como el guionista británico y directamente pasar de ver las pelis basadas en sus cómics.
Y eso que el voluntarioso Zack no ha hecho una de las peores.


Doc Manhattan marca el mismo culito respingón en el papel y en película.

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